Durante el B-Venture Bilbao 2017 tuve la oportunidad de conocer una startup que no vendía humo, sino algo más etéreo y valioso: silencio. Más concretamente, sistemas para medir el ruido, evaluarlo y avisar al usuario cuando la molestia sonora sobrepasa un nivel de decibelios especificado. Una extensión WiFi y un avanzado sistema de software basado en Big Data permite además la creación de redes inalámbricas y el análisis de la información sonora recogida sin limitaciones de escala, tiempo ni escenarios de aplicación, que como más adelante veremos, van más allá de lo convencional: hospitales, bibliotecas, centros escolares, oficinas compartidas, etc.
La empresa se llama Noismart, está fundada por Leire Atxa y cuenta con un equipo formado por diseñadores, docentes y técnicos de la Escuela Superior de Ingenieros de Bilbao. Su producto estrella es el Noisense, un dispositivo obtenible a través de la tienda online de la propia página web de la empresa que se instala fácilmente -también hay versiones empotrables- y mide los niveles sonoros del medio ambiente.
El sonógrafo Noisense puede manejarse con un mando a distancia. Además de emitir tonos de alerta o mensajes verbales, cuando está conectado en red -en la versión extendida-, se convierte en una fuente de datos que pueden ser almacenados, protocolizados y procesados de la forma que más convenga. A eso lo llamamos Big Data: establecer correlaciones que nos describen fenómenos de la realidad y nos permiten tomar decisiones. Es aquí donde se encuentra el verdadero potencial revolucionario del producto, porque existen motivos para suponer que un país silencioso es un país más productivo, sano y feliz. A quienes hayan vivido en ambientes ruidosos, y más de un lector o lectora sabrá a qué me refiero, no hace falta explicarles por qué.
Leire Atxa es una visionaria. Su idea tiene potencial para cambiar el mundo. A mí no me cabe duda de que si esta startup hubiese sido fundada en Estados Unidos o en Alemania, a estas horas estaría siendo cortejada por los fondos de capital riesgo mejor dotados y el dinero fluyendo a raudales hacia ella. Con una estrategia de ventas adecuada y el apoyo de instituciones interesadas en mantener bajos niveles de ruido -que son casi todas-, el valor económico de una empresa como Noismart se movería al menos en el ámbito de las 7 cifras. Sin tener en cuenta las posibilidades de internacionalización.
Irudi 4.0 | 24 febrero, 2022 a las 9:01 am |
Gracias David, como todos los comienzos, este, necesita desarrollo y depuración.
gracias por compartir tu opinión.
Irudi4.0