Marketing digital dentro de la industria 4.0

#industria 4.0 y Marketing Industrial: ¿esperando a Godot?

En la obra de teatro clásica de Samuel Becket “Esperando a Godot”, dos vagabundos dejan pasar el tiempo aguardando a que llegue un misterioso personaje que se supone ha de resolver su problema existencial. Godot no acude a la cita y el drama queda sin resolver cuando al final de la obra alguien propone abandonar la inútil espera y hacer alguna otra cosa de más provecho. Sin embargo, cae el telón y nadie se mueve. Algo similar le sucede a Industria 4.0 en Euskadi: durante los últimos años hemos tenido ocasión de acudir a sucesivas ediciones, a cual más espectacular y glosada en los medios, de eventos organizados en torno a tecnologías digitales para la industria: en el Kursaal, en Innova, en la Mondragón Unibertsitatea, en el BEC durante las últimas Bienales de la Máquina Herramienta y próximamente en el palacio Euskalduna con motivo del próximo Meeting Point 2018. En todas estas citas se está haciendo una exhibición espectacular de productos, sistemas, desarrollos, proyectos de investigación, ponencias de expertos, discursos oficiales, etc. Pero, ¿dónde está el Marketing Industrial en Industria 4.0?

A estas alturas, todos tenemos claro que Industria 4.0 es el futuro, también lo que pueden dar de sí los nuevos avances en el terreno de la fabricación inteligente. Lo que no se percibe de un modo tan diáfano son las realizaciones prácticas, los casos de éxito en los que el recurso a un concepto de digitalización industrial haya traido ventajas en términos de alguna métrica tangible: nuevos pedidos, un impacto favorable en la cuenta de beneficios o creación de nuevos puestos de trabajo. Resulta odioso tener que abundar en el viejo tópico de los vascos como buenos ingenieros pero malos comerciales: es lo que hay. Al igual que la industria tradicional -transformados metálicos, componentes del automóvil, máquinas herramienta- tiene su cuerpo de ingenieros de élite, en Industria 4.0 el esfuerzo tiende a concentrarse en los departamentos de Producción e I+D+i. Del marketing. Se da por hecho que de las ventas ya se encargarán otros.

En tiempos de cambio esperar a Godot no es buena idea. Existe un amplio arsenal de herramientas de comunicación y promoción comercial que están esperando a ser adaptadas de una manera metódica y eficaz a las empresas industriales. Otros ya lo hacen: en Estados Unidos, Alemania, Taiwan, Singapur, incluso en países ex-comunistas como la República Checa o del Cono Sur como Chile. ¿Por qué Euskadi, siendo una región eminentemente industrial, todavía no dispone de expertos en marketing digital B2B especializados en la promoción de empresas del sector secundario, aparte de los que colaboramos en Irudi 4.0?

¿Continuaremos esperando a que el buen pan se venda dentro del arcón? Allá nosotros, pero si Godot o el cliente pasan por delante, será por casualidad. La única muestra de aprobación con la que podemos contar son esos titulares de prensa, tan de andar por casa, según los cuales debemos estar agradecidos a la Bienal de la Máquina Herramienta por generar impactos económicos de varios millones de euros en la hostelería. ¿Es ese el tributo que merecen la tradición industrial del país y las aspiraciones de la ciudadanía? ¿Para qué se están preparando los jóvenes en ese magnífico sistema de FP que existe en el País vasco? ¿Para ser camareros o para buscarse la vida en Alemania?

En resumen, lo que hay que hacer es conseguir pedidos industriales, ventas, inversiones y crecimiento económico en los mismos sectores que se intenta promocionar, es decir, en la industria. Saber que los únicos que sacan partido de Basque Industry 4.0 son los hoteles y los bares es un consuelo tan triste como la actitud de todos los que aun permanecen sentados sin hacer nada esperando a que llegue Godot.

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